Cuando muchos pensaban que ya había escrito sus mejores capítulos, Dayro Moreno demuestra que su historia todavía tiene una serie más por escribir.
A sus 40 años de edad, se despachó con un doblete en cuartos de final de la Copa Sudamericana ante Independiente del Valle, uno de los rivales más duros del continente.
En el momento clave, cuando las luces más brillan y los corazones más laten, ahí aparece él, el eterno goleador.
Dayro no solo hace goles. Dayro deja huella. Ahora a definir el paso a semifinales en su casa y con su gente.
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