Es difícil opinar con algo de positivismo cuando las cosas salen tan mal. Hoy, la ausencia de grandes jugadores se vio reflejada una vez más en la Selección Colombia, un equipo que depende de las apariciones de Cuadrado, quien se vió agotado e impotente al no contar con socios oportunos en el juego.
El equipo carece de goleador, no existe un delantero de gran jerarquía. Mucho menos un creador, y no hablemos de la defensa, llena de dudas e inseguridades.
El panorama en general no es bueno, si bien los números mantienen al equipo clasificado, falta enfrentar al poderoso Brasil, una máquina perfectamente compuesta para acabar con sus rivales.
El reto del profesor Rueda es gigante, seguramente pensando en la Eliminatoria porque el camino de la Copa América, se muestra demasiado gris. El equipo necesita defensa, fútbol y goles. Nada más