Colombia mató el fantasma de Quito, fue de menos a más y le sacó un empate sin goles contra Ecuador que aumenta a 12 partidos el invicto de Néstor Lorenzo, aunque tuvo la oportunidad de irse ganador y la perdió entre un fallo propio y una decisión del VAR.
No fue un comienzo fácil para Colombia, que hizo revivir algunos fantasmas del espantoso primer tiempo de Quito en noviembre de 2020, el comienzo del fin del ciclo de Carlos Queiroz. Con un zaguero central improvisado como lateral, Yerson Mosquera, Ecuador intentó aprovechar ese hueco.
Ecuador metió dos tiros en los palos: uno, a los 11 minutos, de Moisés Caicedo, previo manotazo de Montero al cortar un centro, y otro, a los 24, cuando Kevin Rodríguez remató desde afuera tras un balón perdido por Mateus Uribe.
Néstor Lorenzo, el DT de Colombia, le mandó respaldo a Mosquera: acabó jugando, cuando lo atacaban, con tres centrales y Jhon Arias jugando como carrilero por la derecha, y así, a Ecuador ya le costó mucho más llegar, aunque esa decisión costó un problema a futuro: Arias recibió una amarilla por una falta a Rodríguez y se perderá el próximo partido, contra Brasil.
Fueron 30 minutos complicados, hasta que Colombia comenzó a acostumbrarse a la cancha y a la altura y agarró la pelota. Y el fusible que activó a la Selección fue un remate de Arias desde afuera del área que exigió al portero Moisés Ramírez.
Con algo más de manejo, Colombia empezó a meter sustos. Antes de terminar el primer tiempo, a Luis Díaz le anularon una jugada de gol por fuera de lugar y luego, Mosquera cabeceó incómodo y la pelota no fue al arco.
Las dos opciones para Colombia
El impulso le permitió a Colombia tener sus mejores minutos del partido y, quizás, de la eliminatoria en el arranque de la segunda etapa. Y ahí hubo otras dos jugadas claves. La primera, un penalti de Jhoanner Chávez a Arias que el árbitro argentino Facundo Tello sancionó sin necesidad de VAR, a los 13 minutos.
Amagó James Rodríguez, amagó Rafael Santos Borré, y el que terminó cobrando fue Luis Díaz, quien quiso cruzar la pelota, pero el portero Ramírez le adivinó la intención y detuvo el cobro, a los 16.
Dos minutos después, Carlos Cuesta cazó un rebote y metió el balón en la portería ecuatoriana. La tribuna norte, llena de hinchas colombianos, estalló de alegría, pero ahora, para celebrar, siempre hay que esperar a que el VAR valide todo, y al juez Tello le avisaron que revisara si la posición de Borré, parado al lado del portero Ramírez, influía en la jugada. El gol fue anulado.
Ecuador tomó un segundo aire tras el tanto anulado y Lorenzo tuvo que mover el banco, con la entrada de Richard Ríos y Jhon Durán en lugar de Uribe y Borré. Y desde entonces, Colombia pareció recuperar el control.
Ya Colombia jugaba con el desespero de Ecuador, que se fue encima y se perdió la opción más clara del partido, amén del penalti errado por Díaz: Chávez, mano a mano con Montero, con tiempo y espacio para definir, la tiró afuera.
A Colombia le quedaba una opción más, por la misma vía que llegó la primera: un remate desde afuera del área de James Rodríguez que le quemó las manos a Ramírez. La Selección supo aguantar y se lleva un punto que estaba en los cálculos, pero con el sinsabor de aquel penalti que pudo haber aumentado el premio.
Con información y foto de Eltiempo.com