Sí, podíamos tener una jornada peor que la vista frente a Uruguay, era posible tocar fondo. La respuesta a la inquietud y miedo de todos hoy Colombia la dejó ver. Hemos presenciado uno de los más malos partidos de la Selección en toda su historia.
Aquí no caben análisis técnicos, ni tácticos, no creemos que la situación pase por ahí. Colombia perdió su espíritu, su alma, un plantel que juega sin corazón. Ni James, ni Zapata, Mina, Cuadrado, Muriel, Cardona, etc, ninguno ha olvidado jugar al fútbol, el elemento fundamental de estas dos derrotas se llama mentalidad, disposición y actitud. No podemos especular, no conocemos internamente lo que sucede entre los jugadores y el cuerpo técnico, pero es obvio que el mensaje no ha llegado y el estilo de Queiroz no queda en sus futbolistas.
Hoy, observamos un plantel que no corre, no presiona, no hace cuatro pases seguidos, espera a los rivales y comete equivocaciones defensivas de grupos amateur. Todo eso pasa por la cabeza, no por los pies. Aún no estamos fuera del Mundial, queremos seguir apoyando a la Selección y lo vamos a continuar haciendo como siempre, pero es momento de corregir, hacer cambios contundentes y retomar el camino.
La confianza y el respecto ganado durante los últimos años se está perdiendo. Ecuador, con un equipo de juveniles nos ha goleado, nos hizo 6 y de seguir así, podrán venir cosas peores.
Humildad y a construir de nuevo. Día gris para nuestro fútbol. #ElDeportivoDelLlano
