Se anunció desde la capital de la república, que el equipo Llaneros FC cambiará su nombre a Panteras FC y seguramente de sede, siendo Zipaquirá la más probable, de acuerdo a las intenciones de Juan Carlos Trujillo, nuevo inversionista del club.
Como se sabía desde el año 2012 que Academia era una ficha prestada o alquilada para Villavicencio y fueron muy poco los inversionistas llaneros que figuraban, ya que después vendieron sus acciones.
Con gran esfuerzo salió Covisan, creado por el Licenciado Rubén Darío Mendieta, quien hizo grandes campañas con buenas nóminas. Intentó llegar a la Primera División, pero los dirigentes de esa época con sus artimañas frustraron esa intención. Permitieron el ingreso del Sporting de Barranquilla, financiado por un señor apellido Barros, que resultó ser un traficante de marihuana.
Quienes conocimos la vida y obra de Alianza Llanos, siempre lamentamos la forma como los famosos magnates del fútbol descendieron al subcampeón de la segunda división a la Primera C que era un remedo de torneo inventado por la Difútbol.
Después apareció con bombos y platillos Centauros, que se tituló campeón del torneo de la Primera B Profesional, lo que le permitió el ascenso a la Primera División. Los errores no perdonan, entró que un déficit de 400 millones dejado por el flamante gerente que lacónicamente ahí dejo el equipo clasificado.
El segundo error costoso fue cambiar el técnico Álvaro de Jesús Gómez y parte de la nómina para reemplazarlo por el uruguayo Luis Cubilla, quien estuvo en Villavicencio durante 20 días y tuvieron que indemnizarlo con 100 millones de pesos. El segundo semestre fue el desastre porque al terminar el campeonato perdió la categoría.
Seguido a ello llega Hernando Ángel, un curtido dirigente y empresario dueño de las ficha del deportes Quindío, llega como «salvador» trayendo jugadores y cuerpo técnico. Toda una pantalla para apoderarse arteramente de la institución y a finales del 2011 traslada toda su fachada para la ciudad de Popayán.
A mediados del 2012, siendo Gobernador Alan Jara y alcalde Juan Guillermo Zuluaga, anuncia que un grupo empresarial adquiere la ficha de Academia-Compensar, que se llamara Llaneros FC y que será patrocinado por una importante empresa petrolera.
Renace la esperanza, la oportunidad para los jugadores de la tierra, ya que en los últimos años se le ha negado la oportunidad de defender los colores del equipo local. En la nómina de Alberto Rujana figuran ocho deportistas nacidos en el Meta.
Aparece una plantilla de jugadores sub 20 y sub 17, que compite en el Torneo Nacional. Transcurre los años y se va distorsionado los objetivos, cuando llega Héctor Mateus y coloniza el equipo con jugadores costeños, luego aparece Cesar Guzmán, dueño de Patriotas, quien inunda la institución con deportistas de otras regiones del país. No le importa la región, ni su gentes y si que menos los jugadores de los llanos. En el semestre del año pasado se refugio en Tunja.
Completamos 90 años de historia y el fútbol de nuestro Departamento sigue huérfano de identidad, no tenemos quien nos represente con toda esas afrentas que hacen los empresarios, que parecen más mercenarios, con el cuento que el fútbol es un negocio globalizado. Adiós Llaneros FC hoy asistimos a su entierro. Ha sido otro sueño más.
Colaboración especial de Metadeportescolombia.com
Giovanny Ramírez Otero
