Pasó de tener problemas de desnutrición y pocas oportunidades en una zona tan apartada como la Guajira a ser el mejor jugador de la Selección Colombia.
La historia de resiliencia de Lucho, un chico que fue descubierto en un torneo indígena y que desde ahí comenzó a entrenar para convertirse en el gran futbolista que es hoy.
Mucho mérito el que tiene este chico, está donde está gracias a su esfuerzo y ganas de salir adelante a través de este lindo deporte. LUIS DIAZ.