Colombia se presentó frente a Argentina como no puede suceder, primeros minutos desconcentrados, con una defensa que dio ventajas en el juego aéreo, cediéndole el balón a los ‘gauchos’ y sin ideas claras al momento de atacar. El 2 a 0 inicial, era presagio de tormenta en el Metropolitano.
Sin embargo, el profesor Rueda comenzó a mover sus fichas. Para la segunda parte, Cuadrado surgió, apareció Muriel, quien marcó el descuento de penal, un gigante David Ospina que evitó el tercero visitante en más de una ocasión, y el héroe del final, Miguel Ángel Borja, anotando de cabeza el empate sobre el tiempo de descuento. Muchos criticaron su convocatoria y hoy le dio la razón el técnico, con una igualdad que vale oro.
Quedan las enseñanzas de siempre, hay que comenzar con los cinco sentidos puestos, salir a proponer y no respetar tanto las camisetas. El fútbol es para hombres y en la segunda mitad, Colombia sacó toda su casta. En Barranquilla se vio un verdadero choque de trenes y la tricolor demostró que si puede poner ese gramo de testosterona que tanto le pedimos y que debe salir en los partidos clave.
El punto débil, la defensa. El fuerte hoy, el carácter y saber que si se puede proponer e intentar por lo menos buscar la victoria frente a selecciones de tradición.
El equipo llegará motivado a la Copa América. Los resultados en esta fecha de Eliminatoria fueron favorables. Colombia comienza a resurgir de la mano del profe Rueda, el hombre a quien el fútbol le debía su revancha con la Selección. Vamos Colombia, hoy se demostró que todo es posible.